Urola Kostako Udal Elkartea ha aprobado hoy, por unanimidad, el I Plan Interno de Igualdad, con el objetivo de incorporar al máximo la perspectiva feminista en la gestión y estructura de la entidad. Se busca reducir las desigualdades de género que puedan afectar al personal de la entidad.

El presidente de la Udal Elkartea, Ion Arozena, se ha mostrado satisfecho con el paso dado. En sus palabras: “Uno de los objetivos de la entidad es el desarrollo y la sostenibilidad del entorno, y eso no se puede entender sin igualdad entre mujeres y hombres. Es imprescindible en todos los ámbitos de la sociedad, pero las instituciones públicas debemos ser ejemplares ante esta responsabilidad”.

Este plan parte de un diagnóstico previo que ha permitido detectar tanto las fortalezas como los ámbitos de mejora en materia de igualdad de mujeres y hombres dentro de Urola Kostako Udal Elkartea.

Punto de partida para el trabajo futuro

El plan que ahora se presenta tiene vocación de futuro y se desarrollarán progresivamente las acciones recogidas en él hasta 2028. Así, se pondrá especial atención en la formación del equipo de trabajo, la corresponsabilidad en los cuidados y la conciliación, así como en garantizar un entorno laboral saludable.

Aunque se trata de un plan interno, en el caso de Urola Kostako Udal Elkartea, los servicios que presta —promoción del medio ambiente, del empleo y del desarrollo económico y social— le otorgan una gran capacidad de influencia en la comunidad local. Al trabajar directamente con empresas, personas y en la organización de actividades formativas, ocupa una posición estratégica para fomentar la igualdad tanto en el ámbito laboral como en el social. Esta capacidad de incidencia convierte a la entidad en un agente clave para impulsar políticas de igualdad y sensibilización en diversos sectores.

Además, este plan tiene como objetivo abarcar una perspectiva amplia, ya que también contempla a las personas que sufren discriminación por su orientación sexual o identidad de género —es decir, por no ajustarse a las normas sociales impuestas sobre el sexo, el género o la sexualidad (personas LGTBI)—. Así, sitúa en el centro la desigualdad estructural basada en el sexo y el género.